El rol del Oxígeno en el cuerpo

La anaerobia interna (carencia de oxígeno en el ambiente corporal interno) es el factor causal de la mayoría de los problemas de salud.

Es muy importante comprender la función del oxígeno, los inconvenientes que genera su carencia y las herramientas disponibles para revertir el problema.

El oxígeno es el elemento que compone el 65% de nuestra estructura física.

Cuando hablamos de la función orgánica y celular, todo gira en torno al oxígeno.  Es el elemento esencial en los procesos de respiración de la mayor parte de las células vivas.

Es uno de los elementos más importantes de la química orgánica, indispensable en todo ser vivo, y esencial en la respiración celular de los organismos aeróbicos, como nosotros los humanos.

Todas las células del cuerpo humano precisan del oxígeno para poder vivir, porque interactúan con elementos químicos, nutrientes, vitaminas y minerales para que el organismo obtenga adecuados niveles de energía.

Pero el cuerpo no puede almacenar oxígeno, por lo tanto, es necesario abastecer las células con un suministro regular de oxígeno.

Por eso es tan importante adquirir una adecuada respiración por ejemplo, aunque esto no es todo.

Cada inhalación contiene normalmente 21% de oxígeno; de esta cantidad el organismo utiliza (16%) para generar energía y el resto es expulsado cuando exhalamos.

Es sabido que el organismo puede trabajar con algunas carencias; el ser humano puede resistir sin alimento varias semanas, sin agua, varios días, pero solamente puede sobrevivir unos minutos sin oxígeno. Al no recibir la cantidad adecuada de oxígeno, las células comienzan un deterioro importante, y de no recibir oxígeno mueren definitivamente.

Uno de los síntomas más comunes de falta de oxigenación, es sentirse desganado, mareado o con la necesidad de bostezar constantemente. Esta simple falta de oxígeno en el organismo, provoca pérdida de concentración, problemas de aprendizaje y malestar en general; y vemos como sencillamente podemos remitir esos síntomas con una simple caminata al aire libre.

El sistema respiratorio es también sensible a los niveles de acidez corporal, influyendo sobre las funciones cerebrales, que a su vez controlan la respiración.

Existe una importante relación entre la cantidad de oxígeno que maneja el organismo y el metabolismo del sistema digestivo. Más oxígeno tenga disponible el organismo, mejor funcionará el proceso digestivo.

RESPIRACION

Todos los procesos de la vida están relacionados a procesos de oxidación y reducción.  Cada célula de nuestro cuerpo depende de la sangre para ser provistas de oxígeno. La cantidad de oxígeno en la sangre que circula por las arterias, determina la vitalidad y la salud celular,  y estas condiciones dependen del aporte de oxígeno a través del fluído sanguíneo.

Si la respiración es defectuosa, no se oxigena bien la sangre.

La buena respiración también activa el sistema linfático, que es un componente clave de nuestro organismo porque es una vía de eliminación de las toxinas y parte esencial de nuestro sistema inmunológico.

Otro aspecto importante al analizar la cuestión de la oxigenación orgánica, tiene que ver con las numerosas parasitosis internas. Es clave comprender que la mayoría de nuestros parásitos son seres anaeróbicos, o sea que en su metabolismo no utilizan oxígeno porque es un elemento que les resulta tóxico. Esto nos deja claro que un ambiente carente de oxígeno beneficiará la existencia y crecimiento de parásitos.

La presencia de tóxicos ambientales, el hábito del cigarrillo y el estilo de vida sedentario; hacen que  la respiración se nos haga más lenta y superficial.

A todo ello se suma la reducción de oxígeno en las aguas potabilizadas (el cloro elimina oxígeno) y entubadas (no tienen contacto con el aire).

Pero lo más importante es la significativa disminución del oxígeno alimentario, a causa del alto consumo de alimentos cocinados y procesados.

La cocción reduce el natural contenido de oxígeno de los alimentos crudos. Por su parte, la necesidad de conservación en la industria, estimula el uso de procesamientos que incrementan la deficiencia de oxígeno en los alimentos.

Otro gran daño al aporte de oxígeno en el cuerpo es el uso cotidiano de fármacos (antibióticos, medicamentos en general) que dañan las bacterias aeróbicas (productoras de oxígeno) de la flora intestinal.

Además de generar el buen desarrollo de las benéficas bacterias aeróbicas, el adecuado nivel de oxígeno interno tiene fundamental importancia en la correcta función tiroidea, en el equilibrio hormonal y en la eficiencia inmunológica”.

Todo lo mencionado, termina provoncando un cuadro de ensuciamiento o intoxicación corporal crónica, donde conviven la anaerobia, la acidosis y el bajo nivel vibracional.

OXIGENO Y ALIMENTOS: La importancia de comer alimentos crudos ¨sin cocción¨

Además del aire, también recibimos oxígeno en nuestra cadena alimentaria a través de los vegetales frescos y crudos.

Los alimentos fisiológicos (frutas, hortalizas) aportan gran cantidad de agua,  oxígeno y un alto poder nutricio.

Para combatir el estado de anaerobia (carencia de oxígeno interno), debemos nutrirnos con alimentos fisiológicos, evitando la cocción tanto como sea posible.

MOVIMIENTO Y RESPIRACION: La respiración profunda

Incrementar la actividad física: caminar, correr, pedalear, nadar, etc. La mejor actividad física es siempre “aquella que se hace”. Lo importante es el ritmo (algo cada día) y la continuidad (todos los días). Por ello es recomendable ponerse metas pequeñas pero sustentables en el tiempo.

La respiración es un excelente medio de autorregulación física y psíquica, porque incide sobre los estados emotivos y permite canalizar las emociones.

Además de las caminatas, temprano en la mañana, es muy recomendable realizar  respiraciones profundas (oxigenan), una serie de movimientos de chi kung (movilizan la energía) y luego una serie de asanas de yoga (posturas y contraposturas). Con apenas 40 minutos, uno queda listo para la actividad cotidiana, habiendo movilizado y oxigenado el organismo, cosa que complemento luego con 30 minutos de caminata a buen ritmo.

LA RELAJACIÓN

Así como debemos depurar la estructura orgánica y utilizar el alimento más fisiológico posible, también debemos considerar  la relajación, ya que el estrés es una condición que promueve la anaerobia interna y por tanto el caldo de cultivo ideal de las modernas enfermedades.

El Dr. Bruce Lipton (biólogo celular de Harvard) en su clásico libro “La biología de la creencia”, lo expone de manera muy sencilla

Nuestro sistema nervioso autónomo se compone a su vez de los sistemas simpático y parasimpático. En circunstancias normales, las células están bajo la influencia del sistema parasimpático y llevan adelante sus funciones habituales, estando “abiertas”, o sea permeables para recibir oxígeno, absorber nutrientes y eliminar desechos.

En este escenario, que debería ser nuestro estado natural, los abordajes oxigenantes funcionan, ya que la célula está en condiciones de recibir oxígeno.

Por el contrario, cuando estamos sometidos a una situación estresante (generalmente convertimos algo en estresante, más que nada por una distorsionada percepción de las cosas), el control pasa a manos del sistema nervioso simpático, que nos prepara eficiente y fisiológicamente para la reacción de “luchar o escapar”.

Además de cientos de cambios químicos (incremento del pulso, dilatación de pupilas, vasoconstricción, etc), lo que aquí nos interesa es el “cierre” de las células, cuya membrana se hace impermeable, en preparación a la respuesta biológica. Esto hace que la célula sea incapaz de recibir oxígeno, aunque este elemento fluya en abundancia; esto explica la dificultad de supervivencia de la célula en un ámbito de estrés sostenido (crónico).

En condiciones normales, el evento estresante (peligro real) ocurre en contadas ocasiones y por períodos breves, frente a los cuales la incorrecta función celular tiene efectos casi intrascendentes. Ahora bien, si la situación de estrés es causada por una percepción distorsionada de la realidad (creencias, suposiciones, temores, etc), los periodos se hacen abundantes y crónicos. Entonces el “bloqueo” celular se convierte en un gran problema cotidiano, ya que la célula no recibe oxígeno, no absorbe nutrientes, no elimina desechos y no cumple con su función básica ni puede reproducirse saludablemente.

Conclusiones:

  • Incluye la mayor cantidad de alimentos crudos a diario (frutas, verduras y semillas)
  • Incorpora una rutina de respiración profunda a diario
  • Mueve el cuerpo con actividades aeróbicas
  • Contacta con la naturaleza
  • Relaja tu mente

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